¾ Buenas
noches Laura, ¿vas a salir hoy?
¾ Hola, no
creo, ya mañana ¿por qué?
¾ ¿Estas
ya buena? Necesito apoyo moral
¾ Ya estoy
casi recuperada pero prefiero estarlo del todo. Apoyo moral ¿para qué? ¿Qué ha
pasado?
¾ Porque
he decidido que voy a hablar con tu colega
, en serio, estoy un poco cansada, no curra ni hace nada
de nada pero siempre tiene la agenda ocupada
¾ O sea
que ya erais novios…
¾ ¿Novios?
¿Pero en que época vives? De vernos todas las semanas durante mas de 3 meses, “amiguitos”
¾ Y porque
estas cansada, cuéntame…
¾ Verás,
le digo que he tenido un mal día y que estoy fatal y me contesta que si quiero hablar
con él que ya sé dónde está siempre
¾ Joder,
eso es por ligarte fumetas raros
¾ Y tú
para que me dices que era buena gente… ahora solo le veo como un zángano que
vive su vida sin oficio ni beneficio y solo pensando en petas y sexo
¾ Mujer,
buena gente es… no es malo, pero tiene sus cosas y ahí estas tu para conocerle
y ver si te compensa
¾ Pues
ahora mismo no lo tengo muy claro si esto compensa o no, porque sexo lo puedo
tener yo sola cuando quiera y sin necesidad de tíos, y yo no fumo L
¾ Me dijiste
que era increíble, mejor que muchos otros …
¾ Al
principio de cualquier relación todo nos parece muy bonito, luego van surgiendo
los peros, los defectos, y si para hablarle me tengo que recorrer medio Madrid,
no sé si merecerá la pena.
¾ Pues si
no te compensa; a otra cosa, no te compliques y si te acercas al barrio dímelo
¾ Si
porque si me pongo llorona vas a tener que bajar a consolarme
¾ Claro,
tonta, por eso te lo digo
¾ Creo que
al final paso de coger el coche e ir yo hasta ahí, pero por otro lado si no le
suelto las cosas que tengo dentro voy a reventar, y tampoco sé si le voy a
encontrar o si me va a querer escuchar
¾ Mira, si
le encuentras te va a escuchar, otra cosa es que pase de todo lo que le digas
porque como bien ya te has dado cuenta solo le interesan dos cosas. Piénsalo bien.
¾ Acabo de
hablar con él por teléfono; me dice que si tengo un mal día que no lo pague con
él, que yo ya sabía que era un alma libre y que no da explicaciones de nada a
nadie. Que no le gusta discutir y que no se compromete ni con nada ni
con nadie. Justo lo que no necesitaba oír L
¾ Pues
mira un viaje que te has ahorrado, y ya sabes;
si no es lo que tú quieres pues a otra
cosa mariposa!