Las personas somos tímidas por
naturaleza, y aunque unas más que otras, todos
requerimos de una voluntad o fuerza adicional para poder entablar un
dialogo con otra persona a la cual no conocemos o nos acaban de presentar.
Yo pensaba que presentar era dar
el nombre de una persona a otra para que se conozca, como bien dice la Real
Academia Española, y se siguen ciertos protocolos como en cualquier acto de
nombramiento de uno respecto al otro de acuerdo a la edad; la persona menor
edad se la presenta a la de mayor edad, es decir de menor a mayor, sexo; el hombre
es presentado a la mujer, etc. Y ya después se hacía un poco de
introducción para poder entablar conversación entre todos.
Ahora se ha puesto
muy de moda presentar a la gente ya con un calificativo, cualidad, gentilicio o
característica para hacerlo “especial” o en un intento de ponerle una
distinción, lo cual está muy bien para cosas de negocios:
- Buenos días Juan, te voy a presentar a Marta, la Directora Financiera de la empresa “NNN”
- Marta, él es Juan el Representante de los productos “Menganitos”
Pero sin embargo cuando sales con
amigos y te van a presentar, es un poco extraño, ¿cómo me presentarán?, ¿qué
calificativos o características piensan que me pueden describir como persona o
como amiga delante de otros?
Hace poco me sucedió algo muy
curioso, salí con varios amigos a tomar algo, en su territorio, por donde ellos
suelen salir y con otros amigos y amigas suyas a las que yo no tenía el placer
de conocer. Cuando me empezaron a presentar, no supe muy bien cómo reaccionar,
si reírme o corregirles o seguir escuchando atentamente para ver que tenían que
decir de mí a los demás. Porque me he dado cuenta que dependiendo de cómo te
vean y lo que sientan por ti, y también de a quién tengan delante, te van a
presentar y calificar de muy distinta forma, y así he recopilado y comentado
varios tipos de presentaciones curiosas;
- Hola que tal?, esta es Marta, es una amiga del pueblo de mis padres
Si es una mujer
la que te presenta no hay mayor problema, será que está visto de otra manera,
pero si es un amigo el que lo hace, esta situación implica para los demás hacerse
una serie de preguntas; ¿Qué hace en Madrid una amiga tuya que es del pueblo de
tus padres? ¿Y qué tipo de amiga es? ¿Para
qué ha venido hasta aquí? ¿Será amiga con derecho o sin? Lo cual es muy
gracioso porque según se hace la presentación hay que hacer las pertinentes aclaraciones…
ya me lo temía.
- En realidad soy de Madrid, no me he desplazado hasta aquí 200 km. solo para tomarme una copa con vosotros, y nos conocemos y somos amigos porque vamos al mismo pueblo desde que éramos pequeños.
Y el resto que
cada uno piense lo que quiera, que tampoco hay que dar muchas explicaciones.
Luego está la presentación algo
más escueta;
- Hola esta es Marta, una amiga
Como siempre, si
la persona que te presenta es una mujer no hay problema, todos contentos, es una
amiga sin más. Pero si lo hace un hombre ya empiezan los demás a poner caritas y ves la
típica sonrisilla picaruela en la cara de alguno, que se cree que no te estás dando
cuenta pero en realidad es como un libro abierto y se le leen las ideas; ¿Qué
tipo de amiga será? ¿será amiga de
amistad o amiga para otro tipo de cosas? ¿Vendrá más veces? A lo mejor no es tan
amiga y se acaban de conocer y no me lo quiere decir… Si es solo amiga lo mismo lo intento y me la ligo yo esta noche…
Y finalmente tenemos la presentación
más corta de todas;
- Esta es Marta
Lo que conlleva
que ya les han hablado de ti, hasta que comience la conversación no sabremos si
bien o mal, esperemos que bien, y que por tanto se te esperaba.
Es difícil sentirse a gusto entre desconocidos, gente que no has visto en tu vida y no conoces de nada y sin embargo, sales un día, ( o una noche), les conoces y aunque te sientas algo cohibida al principio, observas, escuchas, comentas y te lo pasas bien. Claro que también hace mucho el tener un buen anfitrión, que se preocupe si todo va bien, que no te deje sola mucho tiempo, y que se asegura que estás en buena compañía. ¿Repetimos?